Para exponer su magnífica colección de arte islámico, una de las mayores del mundo, el Museo de Louvre de París está a punto de terminar una nueva sala, que planea inaugurar en el verano boreal.

Pero el atractivo no sólo será la colección, sino también la estructura arquitectónica ce la flamante ala.

El diseño está inspirado en el velo islámico que, según el arquitecto Mario Bellini, "parece flotar en el aire" como un paño de seda.