(四)科尔多巴:神赐的礼物

Córdoba es un regalo, un privilegio de la historia. Una ciudad alegre, como el color de sus hermosos patios y el chapoteo de sus fuentes.

"La centenaria piedra al sol dorada;
Bética Madre en quién florece el río.
Campiña que arde al fuego del estío;
jara, espliego y tomillo, cumbre alada".

Córdoba, "Bética Madre en quién florece el río".
Así le canta Juan Morales Rojas en uno de los sonetos dedicados a su ciudad.
Y es que Córdoba no sólo peteneció a la "Bética" en tiempos de los romanos, sino que recibió el estatuto de colonia, con lo que se convirtió en la capital de la recién creada provincia Bética(Andalucía).

Su emplazamiento a orillas del Guadalquivir, río "Betis"· hizo que adquiriera un gran desarrollo económico, social y cultural.
Los romanos la monumentalizó, construyendo calzadas, puentes, edificios grandiosos. Se llegó a decir que Córdoba tenía más edificios lúdicos que la propia Roma.

Por la cultura, tú, romanizada.Por el Corán se pierde tu albedrío.
Te libra el fuego de la Cruz del frío,
teológico sentir, cristianizada.

"Por el Corán se pierde tu albedrío".Y es que Córdoba en la época en que los musulmanes dominaban Andalucía, llegó a alcanzar tanta grandeza que se convirtió en la capital del emirato de Al-Andalus, nombre que los árabes dieron a Andalucía.

En el año 1000 era la ciudad más grande del Mundo (según algunas fuentes, más de 1.000.000 de habitantes) consiguiendo un gran apogeo comercial y cultural. En esta época se terminó la Mezquita de Córdoba y se edificó a sus afueras la lujosa ciudad de Medina Azahara.

En el terreno cultural se alcanzó un gran esplendor, contando, durante el califato de Alhaken II con la mayor biblioteca del mundo de su tiempo.

La Mezquita de Córdoba se convirtió en el siglo X en el santuario más importante del Islam Occidental, no sólo desde el punto de vista religioso sino también artístico. Era la referencia, el modelo de todas las demás mezquitas aljamas de al-Andalus, y llegaba también su influencia a las del Norte de África. Por el hecho de haber sido fundada por 'Abd al-Rahman I el Inmigrado, tenía un valor especial entre los omeyas andalusíes.

Con la conquista de Córdodoba por parte del rey cristiano Fernando III, termina la dominación musulmana de esta ciudad. En este palacio vivieron los reyes y nacieron susu cinco hijos,entre ellos el infante D. Juan, que pudo llegar a convertirse en el primer rey de la España unificada.

Cuentan, que mientras Colón descubría América, Córdoba descubría los toros. Al parecer, la primera corrida de que se tenga constancia documental, se celebró en este palacio, lidiándose dos reses en honor y divertimento del príncipe Don Juan.

Risueña en tus viñedos y olivares,
poetas te coronan de cantares,
prudente y sabia en tu filosofía.