Venezuela confirmó que los bomberos ya han extinguido las llamas en la refinería de petróleo más grande del país. Mientras tanto, las autoridades informaron que la cifra de fallecidos es de 41 personas y no de 48 como se había declarado anteriormente, ya que se recibieron reportes duplicados de algunas muertes.

Al inicio del martes volvieron las llamas en un tanque de almacenamiento de combustible después de que parecía que el fuego estaba controlado. El nuevo incendio fue puesto bajo control rápidamente. La explosión del sábado en la refinería Amuay ocasionó un aumento en los precios del combustible en los mercados estadounidenses, los cuales ya habían incrementado debido a la amenaza de que la tormenta tropical Isaac pudiera afectar las operaciones de las refinerías de la costa del golfo de Estados Unidos.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró que está creando un fondo de cerca de 23 millones de dólares para el pago de las operaciones de limpieza y reconstruir los hogares destruídos por la explosión.