Tampoco se supo nunca con qué cartas jugó Santiago Nasar. Yo estuve con él todo el tiempo, en la iglesia y en la fiesta, junto con Cristo Bedoya y mi hermano Luis Enrique, y ninguno de nosotros vislumbró el menor cambio en su modo de ser. He tenido que repetir esto muchas veces, pues los cuatro habíamos crecido juntos en la escuela y luego en la misma pandilla de vacaciones, y nadie podía creer que tuviéramos un secreto sin compartir, y menos un secreto tan grande.

圣地亚哥·纳赛尔玩的什么牌,也从来不得而知。从教堂到舞会,我一直同他在一起,当时在一起的还有克里斯托·贝多亚和我的兄弟路易斯·恩里盖,我们谁也没有看出他的举动有任何反常。我不得不多次强调这一点,因为我们四个人在学校一起长大,后来又一起度假,谁也不相信我们之间会存在什么秘密,更不必说那么大的秘密了。

Santiago Nasar era un hombre de fiestas, y su gozo mayor lo tuvo la víspera de su muerte, calculando los costos de la boda. En la iglesia estimó que habían puesto adornos florales por un valor igual al de catorce entierros de primera clase. Esa precisión había de perseguirme durante muchos años, pues Santiago Nasar me había dicho a menudo que el olor de las flores encerradas tenía para él una relación inmediata con la muerte, y aquel día me lo repitió al entrar en el templo. «No quiero flores en mi entierro», me dijo,sin pensar que yo había de ocuparme al día siguiente de que no las hubiera. En el trayecto de la iglesia a la casa de los Vicario sacó la cuenta de las guirnaldas de colores con que adornaron las calles, calculó el precio de la música y los cohetes, y hasta de la granizada de arroz crudo con que nos recibieron en la fiesta. En el sopor del mediodía los recién casados hicieron la ronda del patio. Bayardo San Román se había hecho muy amigo nuestro, amigo de tragos, como se decía entonces, y parecía muy a gusto en nuestra mesa. Ángela Vicario, sin el velo y la corona y con el vestido de raso ensopado de sudor, había asumido de pronto su cara de mujer casada. Santiago Nasar calculaba, y se lo dijo a Bayardo San Román, que la boda iba costando hasta ese momento unos nueve mil pesos. Fue evidente que ella lo entendió como una impertinencia. « Mi madre me había enseñado que nunca se debe hablar de plata delante de la otra gente», me dijo. Bayardo San Román, en cambio, lo recibió de muy buen talante y hasta con una cierta jactancia.

圣地亚哥·纳赛尔是个爱热闹的人,他最高兴的时刻是他死之前,当时他正在估算着婚礼花销的数目。在教堂里,他说单就装饰鲜花而言就相当于14个第一流葬礼的花费。这一精确的估计,多年来一直盘旋在我的脑海里,因为圣地亚哥·纳赛尔时常对我讲,在他看来,室内鲜花散发的香气是与死亡直接联系在一起的。那一天在走进教堂时,他又对我重复了这句话。“我的葬礼不要鲜花,”他对我说,没想到第二天我真的不得不为他操心废除鲜花。在从教堂去维卡略家的路上,他数着装饰街道的五彩缤纷的花环,估算着乐队的开销,鞭炮的支出,以及舞会上为欢迎我们而撒下的那么多米粒要花多少钱。在中午朦胧的气氛中,新婚夫妇绕院子转了一圈。巴亚多·圣·罗曼成了我们的好朋友,正如当时所说的,是酒肉朋友,他在我们的餐桌上,看上去非常高兴。安赫拉·维卡略已经摘去面纱和花冠,穿着的缎子衣裳已被汗水湿透,竟这么快就呈现出了一副已婚女子的容貌。圣地亚哥·纳赛尔估计着,并且把自己计算的结果告诉了巴亚多·圣·罗曼,到那时为止,婚礼大约花了9000比索。显然,安赫拉·维卡略认为这样做是不礼貌的。“我母亲教育我绝不能在别人面前提钱的事情,”她对我说。相反,巴亚多·圣·罗曼听了以后喜形于色,甚至有点自鸣得意。