Con este Audiotexto, encuadrado dentro de la categoría de “Cultura”, perseguimos un doble objetivo: en primer lugar, hacer un repaso de los distintos acentos que hay en España, es decir, la forma peculiar de hablar que tienen las gentes de las distintas regiones de España. Y por otro lado, y como somos conscientes de que cuando se aprende un nuevo idioma, una preocupación incesante es “conseguir un buen acento”, vamos también a hacer algunas reflexiones sobre este tema con el propósito de transmitiros la percepción que los españoles tenemos al respecto.

Comencemos con nuestro primer objetivo: los acentos en España. Pues bien, al igual que en cualquier otro país de tamaño medio, existe en España una buena variedad de acentos típicos de ciertas regiones. Además, son claramente identificables entre nosotros, de tal forma que cuando nos encontramos con un andaluz, rápidamente sabemos que ésa es su procedencia, y lo mismo ocurre con un catalán o con un gallego, por poner algunos ejemplos.

Si tuviéramos que destacar las principales zonas de España dónde existe un acento notable, está claro que no podríamos dejar de mencionar las siguientes: Andalucía, Galicia, Cataluña, País Vasco y Extremadura. En efecto, en cada una de ellas se percibe un acento muy marcado entre sus gentes que “delata” su procedencia allá donde vayan.

El acento andaluz y el extremeño tienen muchas similitudes. Esto es bastante lógico puesto que son regiones limítrofes. El acento propio andaluz, junto con el carácter particular de los andaluces, ha propiciado el tópico de que en general son personas divertidas, chistosas, ocurrentes, risueñas, muy abiertas y sociables. La verdad es que encuentras muchos casos en los que esto es cierto, pero siempre es más prudente huir de los tópicos y no generalizar.

Por otra parte, los catalanes, gallegos y vascos, tienen su idioma propio. De hecho, las tres lenguas correspondientes son también oficiales en sus regiones respectivas junto con el castellano.

Es por tanto la influencia de su propia lengua, lo que hace que cuando hablan en castellano éste se impregne de la forma peculiar de hablar propia de cada lengua específica. En cada una de estas regiones la población es en general bilingüe, y por tanto, ante la presencia de alguien que no es oriundo de la zona, pueden hablar sin problemas en castellano. No obstante, últimamente existe cierta polémica en estas zonas por el hecho de que se está tendiendo a que los niños en los colegios reciban las clases en el idioma propio, y estudien el castellano como una segunda lengua otorgándole pocas horas lectivas.

Esto puede suponer a largo plazo que no sean capaces de expresarse correctamente en la lengua común del país. Si a ello le unimos que en el día a día el idioma hablado en estas regiones es generalmente el suyo propio, hace que los chicos crezcan sin haber practicado suficientemente la lengua general. Es comprensible entonces el gran inconveniente que esto puede suponer para ellos cuando sean adultos, pues les puede limitar su movilidad a otras zonas del país y la comunicación con gente de otros lugares de España que por ejemplo, durante un tiempo, estén trabajando en su ciudad.

En cualquier caso, no te preocupes porque si vienes a España y decides visitar cualquiera de estas regiones, en general no tendrás ningún problema, porque como ya hemos dicho la mayoría de las gentes hablan castellano y son capaces de expresarse con absoluta corrección (eso sí, su castellano estará aderezado de un “fuerte acento propio” sobre todo aquellas personas que han vivido toda su vida en esa zona).

En cuanto al segundo tema que queríamos tratar, en primer lugar afirmar que lo más importante a la hora de hablar en un idioma que no es el propio es el ser capaces de hacerse entender, y por supuesto, entender al que tienes enfrente. Por tanto, en nuestra opinión, si este objetivo se consigue, el tener o no un buen acento pasa a ser algo bastante secundario: si se tiene un buen acento, mucho mejor, pero si no es así, está claro que tu interlocutor sentirá gran admiración por tu dominio del idioma si es capaz de entenderte y ve que tú le entiendes a él, y por otro lado, no le extrañará en absoluto que tu acento no sea perfecto: lógico, puesto que no eres nativo, pero no tiene mayor importancia si es capaz de comunicarse contigo.

Esta es nuestra percepción de la cuestión. No estamos diciendo que no haya que poner de nuestra parte para intentar mejorar el acento, pero sí queremos hacer hincapié en que no es algo prioritario, y de hecho en España cuando escuchamos a un extranjero hablar español con acento de otro país, no es en absoluto motivo de risa, sino todo lo contrario, en general la persona que tienes delante se esforzará por hablar más lento para que le puedas entender, y en general si tu nivel es suficiente, te entenderá perfectamente.

Esto último es importante, pues en español no ocurre como con otros idiomas en los que si no lo hablas con un acento suficientemente bueno, te arriesgas a que la persona nativa no te entienda. No es así. Por la fonética y estructura del idioma, en general, es fácil entender al extranjero aunque su acento no sea muy bueno. Así que ¡tranquilo!, y si vienes a España, seguro que tu experiencia va a ser muy positiva y si te apetece podrás comunicarte con gente nativa ya que en general el español es bastante sociable, abierto y dispuesto a ayudar.