No hubo iPhone 5. Y Tim Cook no es Steve Jobs. Ese podría ser el resumen tras el primer vistazo al esperado evento de Apple, celebrado ayer en la sede de la compañía. No hubo iPhone 5, pero sí una versión muy mejorada del actual iPhone 4. Además del estreno oficial de iCloud, la apuesta de los de Cupertino en la «nube», del anuncio de la nueva versión de su sistema operativo (iOS 5) y de la llegada de algunas aplicaciones y funciones realmente espectaculares, como Cards o Siri, un exclusivo sistema de reconocimiento de voz que permite pedir al móvil, en lenguaje coloquial, que realice algunas de sus funciones principales.

La expectación, antes del inicio del evento, era enorme. Los rumores que siempre preceden a las convocatorias que realiza la marca de la manzana hablaban de una versión totalmente renovada del iPhone. Un teléfono nuevo, más esbelto, más potente y que marcaría, otra vez, un antes y un después en la historia de los dispositivos móviles.

Además, claro, del «morbo» de ver si el nuevo CEO de Apple, Tim Cook, estaba a la altura de Steve Jobs en esto de las presentaciones. Por eso, porque no hubo iPhone 5 y porque Cook no es Jobs, la convocatoria de Apple de ayer dejó en el aire, por primera vez en años, un regusto a decepción.

Por un lado, y en un tono algo monótono, Tim Cook se extendió más de lo razonable a la hora de resaltar los logros de la compañía: 18.000 millones de aplicaciones vendidas, más de 3.000 millones de dólares repartidos entre los desarrolladores, etc. etc. Después vino la hora de iCloud, el nuevo servicio de Apple en la nube (disponible a partir del 12 de octubre), que permitirá a los usuarios guardar en internet todos sus datos y archivos importantes, y acceder a ellos en cualquiera de los dispositivos de la marca. Los primeros 5 GB serán gratis para todos. Más allá de eso, habrá que pagar. Luego le tocó el turno a los iPods, una nueva línea de los populares reproductores, entre ellos un nuevo «Nano», el más pequeño de la familia, con una pantalla multitáctil.

Sólo al final se desveló el gran secreto, que no fue tal. No hay, de momento, iPhone5. Aunque sí que se anunció una versión muy mejorada del actual iPhone 4. Igual que sucedió con el modelo anterior (al iPhone 3G le sucedió el 3GS) Apple se ha limitado a anunciar una versión «intermedia» (entre la 4 y la 5) de su popular teléfono. El resultado es el iPhone 4S, un terminal que por fuera es idéntico al iPhone 4 actual pero que «por dentro» incluye importantes novedades.

Igual que el iPad 2, el nuevo iPhone 4S incorpora un procesador de doble núcleo A5 a 1GHz, lo que multiplica por siete su velocidad. La pantalla no sufre variaciones y será la misma (Retina Display) que en el modelo actual. La cámara (por fin) salta de los 5 a los 8 megapixels, y cuenta con un sensor de luminosidad capaz de capturar imágenes en ambientes hasta un 73% más oscuros que con un iPhone 4. Además, también podrá hacer fotos hasta un 33% más rápido (un disparo cada medio segundo) y realizar vídeos en alta resolución (a 1080p) y con un nuevo estabilizador de imagen.

Mención aparte merece Siri, un novedoso sistema de reconocimiento de voz (que sólo podrá usarse con el iPhone 4S) y que está destinado a convertirse, en palabras de Cook, en un «asistente inteligente» capaz de responder a preguntas directas como «¿Qué tiempo va a hacer hoy?» o «Despiértame mañana a las ocho de la mañana». Eso sí. por ahora sólo lo hará en inglés, francés y alemán. Para el español habrá que esperar.

En cuanto a los precios, cabe destacar el esfuerzo de Apple por hacerlos mucho más asequibles. Lo cual, según los primeros análisis, harán que el nuevo terminal se convierta en un nuevo éxito de ventas. Habrá modelos en blanco y negro que costarán 199 dólares para la versión de 16 GB, 299 dólares para la de 32 GB y 399 dólares para la de 64 GB.