Hoy vamos a ver el uso de los determinantes ‘un’, ‘el’, ‘algún’ y ‘ningún’ con nombres femeninos que empiezan por ‘a-’ o ‘ha-’ tónicas, es decir, palabras con el acento sobre la ‘a-/ha-’; nota que decimos ‘un / el / algún / ningún’ y no ‘una / la / alguna / ninguna’, es decir, determinantes masculinos (no femeninos) con estas palabras cuando están en singular. Ejemplos:

Un agua (NO una agua), algún hacha, ningún alma, algún águila, un ansia, el arma, un arte, el habla…

Sin embargo, el plural si es femenino.

Unas aguas, algunas hachas, unas almas, algunas águilas, unas ansias, las armas, unas artes, las hablas…

Nota: no es incorrecto decir ‘una agua’ o ‘una ascua’, aunque sí poco frecuente.

Atención: No utilizamos el masculino con otros determinantes (esta, esa, aquella…). Ejemplo: esta alma, esa habla, otra águila.

Uso del adjetivo en estos casos

Los adjetivos que van con estas palabras son siempre femeninos:

El agua limpia y cristalina. Un hacha afilada.

La excepción es el ‘arte’ que los adjetivos son masculino en singular y femenino en plural:

El arte egipcio. El arte barroco. Las artes escénicas. Las artes plásticas.

No aplicamos esta regla a los adjetivos colocados entre los determinantes y los nombres que empiezan por ‘a-/ha-’:

La alta sociedad (NO El alta sociedad).

No aplicamos tampoco esta regla cuando el adjetivo está entre el determinante y el nombre que empieza con ‘a-/ha-’:

La fría agua del océano. Una veloz águila.

Otras excepciones

- Para mencionar la letra A y H decimos: la a y la hache.

- Con nombres propios de mujer (usado únicamente en algunas regiones): La Ana.

- Con siglas: La A.A.A, la Asociación de Antiguos Alumnos.

- Con gentilicios femeninos: una árabe.

- Con sustantivos referidos a mujeres: la árbitra.