Curiosa fecha la de hoy, día 11 del mes 11 del año 11, algo que he querido redondear publicando esta entrada a las 11 horas y 11 minutos hora pequinesa. También puedo alardear de que acabo de comenzar mi undécimo año en Pekín, que tengo una preciosa perra llamada Once, y que juego dos cupones (1+1) del sorteo de la ONCE de hoy, en el que el premio gordo son 11 millones de euros. Resumiendo: que hoy, 11 del 11 del 11, a las 11 y 11, estoy en mi año 11 con 11 jugando a la 11 para ver si me tocan 11 millones, y está frase tiene 11 números 11.

 He borrado el número en la foto, lo cual me hace a la vez optimista y pesimista: optimista porque barajo la idea de que me toque, y pesimista por pensar que caso de tocarme algún desalmado al ver esto podría intentar extorsionarme o algo.

 Los chinos están enamorados de la numerología, así que muchos de ellos le van a dar al día cierto halo especial, como ya hicieron el 8 del 8 (agosto) del 2008 (día de máxima fortuna para los orientales, que aprovecharon para inaugurar los JJOO de Pekín) o el 9 del mes 9 de 2009, cuando muchas parejas chinas se casaron, ya que el nueve para la cultura china simboliza longevidad, así que algunos pensaron que era una buena forma de garantizar un matrimonio duradero (que no feliz).

En el caso que hoy nos atañe, el simbolismo del 11 del 11 del 11 va a ser otro bien diferente: muchos chinos lo denominan el "Día de los solteros", por aquello de que el 1 es un número solitario (no sé muy bien por qué prefieren el 11 de noviembre al 1 de enero, todavía más solitario, pero bueno, allá ellos). No es una fiesta oficial, ni siquiera tradicional (la han inventado los jóvenes por internet), pero este año parece ser que va a popularizarse bastante, por la triple coincidencia numeral.
 
Así, los solteros han prometido hoy organizar fiestas y quedadas, algunos con el fin de acabar con su soltería, y otros al revés, para proclamarse orgullosos de no estar casados o no tener pareja estable. Esto es realmente novedoso en China, un país donde la presión de los padres para que los hijos se casen es muy potente, mayor incluso que la de tu abuela. Quizá por ello, los chinos se casan más, y bastante más jóvenes que los españoles (suelen hacerlo a mediados de la veintena) pero cierto es que cada vez retrasan más estas bodas, y que el número de solteros -y el de divorciados- va en aumento. No sólo por occidentalización o liberación de mentes, también porque muchas novias exigen a sus prometidos casa ya comprada antes de casarse, y esto cada vez es más complicado, ahora que las viviendas son aquí más caras que en los países ricos. 
 
En fin, el caso es que poco a poco los solteros van siendo más y saliendo orgullosos del armario en China, ya no están avergonzados ni la gente los mira con lástima y rencor (yo soy soltero también, así que igual cargué algo las tintas de este párrafo).